No todo lo que brilla es oro: cómo elegir los mejores zapatos para tu bebé

Creció muchísimo en los últimos años el mercado local de calzado “respetuoso” para bebés. Desde emprendimientos a grandes marcas ofrecen este tipo de zapatos.

Desde mi punto de vista y mi experiencia como compradora, es algo afortunado y desafortunado al mismo tiempo. A continuación te cuento porqué.

Separar la paja del trigo

Desafortunado porque no todo lo que se ofrece cumple con las características que debería tener un calzado respetuoso para bebé y es difícil discernir qué es apto y qué no.

Si bien uno puede guiarse por recomendaciones generales, o tips de otros mapadres, cada bebé es único y sus pies también. No necesariamente un zapato que le queda bien a x bebé le va a quedar bien al tuyo.

Además muchos de sus usuarios no hablan, o no hablan lo suficiente para analizar las ventajas y desventajas de un zapato, así que no contamos con sus testimonios. Así que tenemos que confiar en nuestra observación externa para decidir si el zapato afecta o no el movimiento “natural” de sus pies y si es cómodo o no lo es.

Por otro lado, predomina la venta online. Casi ninguna de las marcas disponibles tiene una tienda física donde uno puede ir a ver, tocar y probar el producto. Lo que lo hace todavía más difícil. Una cosa es evaluar un zapato en vivo, con la ventaja de poder verlo puesto y en uso en tu bebé (o hacerle poner el pie sobre la plantilla para ver si ancho y largo están ok), y otra muy distinta es hacerse la idea a través de fotos, e información y medidas que muchas veces son escasas o poco precisas.

Y acá, cabe una aclaración, con esto no pretendo menospreciar la enorme labor que están haciendo estos emprendedores intentando hacerse lugar en un mercado donde predomina el zapato tradicional, con clientes que en su mayoría no tienen experiencia comprando este tipo de zapatos (ni respetuosos, ni “de bebé”, y solemos necesitar mucho asesoramiento para despejar dudas y elegir bien. ¡Más bien agradezco su trabajo y admiro su coraje!

Ahora, volviendo al eje de este post…

No todos los bebés necesitan zapatos

Los bebés con su marcha ya afianzada (es decir que caminan hace por lo menos 6 meses) necesitan un buen calzado para transitar y explorar aquellas superficies que representan un peligro para la integridad de sus piecitos o para proteger sus pies del frío. Lo que no quiere decir que se beneficien de usar zapatos todo el tiempo. Si el terreno donde se mueven es seguro y el frío no es un problema, estar descalzos sigue siendo la mejor opción.

Por otro lado, bebés que están empezando a dar sus primeros pasos (y dentro de los 6 meses a partir de entonces) pueden beneficiarse de la disponibilidad de este calzado para aquellas ocasiones en las que los zapatos sean realmente necesarios (ya sea por proteger los pies del frío o de objetos punzantes). En este caso es muy importante que permanezcan la mayor parte del tiempo descalzos para favorecer y facilitar el desarrollo de la marcha.

En cambio para los bebés no caminantes no hay calzado respetuoso que sea realmente beneficioso (salvo rarísimas excepciones). Ponerse de costado, ponerse boca abajo, rolar, reptar, gatear, sentarse, arrodillarse, ponerse en cuclillas, ponerse de pie y caminar, son experiencias mucho más asequibles y ricas en sensaciones si las realizan descalzos. Siempre está bueno recordar la siguiente cita:

Los pies del recién nacido tiene una sensibilidad táctil exteroceptiva mucho más fina que la de la mano y se mantiene así hasta los 8 o 9 meses. (…) Antes de que el niño comience a andar ha necesitado la información que recibe de la planta del pie y estructuras profundas (articulaciones) para lograr coordinar movimientos y lograr el equilibrio.

Isabel Gentil García Podología preventiva. Niños descalzos igual a niños más inteligentes en Revista Internacional de Ciencias Podológicas, ISSN 1887-7249, Vol. 1, Nº. 1, 2007, págs. 27-34

En cualquier caso, y para todos los grupos, si el objetivo es únicamente protegerlos del frío, siempre mejor unas medias antideslizantes que unos zapatos (y si esas medias tienen puntera anatómica que no comprima los dedos, ¡bingo!).

Para usos eventuales, en el próximo post vas a encontrar un compendio de los zapatos respetuosos para bebés que se pueden conseguir hoy en el mercado local. ¡Ojalá te sea útil!

¿Y vos? ¿Conocés algún otro modelo/marca? Podés contarme en comentarios.