A continuación algunas cosas a tener en cuenta a la hora de prepararte para el movimiento libre de tu bebé en casa.
Los preparativos
- Prepará el espacio y los objetos de juego (+ info acá)
- Adecuá el ambiente (sonidos, temperatura, campo visual)
- Prepará a tu bebé: ropa cómoda que no apriete, ni ajuste, ni abulte. Pañal seco (o sin pañal). Tratá de evitar medias, zapatos, capuchas. Así como cualquier accesorio que pueda limitar su movimiento. Mejor si está descalzo (acá te contamos porqué)
- Pensá en tu comodidad y tus necesidades.
- Preparáte para permanecer cerca de y atenta a tu bebé por un rato.
Prepararte-vos
para el movimiento libre de tu bebé en casa (o donde sea que estés)
Es el turno de tu bebé de ser protagonista. Pero acompañarlo requiere disponibilidad y atención de tu parte. Por eso te recomendamos intentar escuchar y responder a tus necesidades primero.
Distancia y tiempo
La distancia a la que te ubiques la vas a ir ajustando. Al principio aseguráte de que tu bebé pueda hacer contacto visual si lo necesita. Podés probar un poco más cerca, un poco más lejos. ¿Cómo te sentís? ¿Qué observás en tu bebé?
Probablemente la distancia pueda ir estirándose a medida que tu bebé crezca. Así como el tiempo que pase concentrado en su movimiento / juego.
A medida que tu bebé empiece a desplazarse va a poder acercarse y alejarse cuando lo necesite.

Permanecé atenta/o y disponible
Intentá estar atenta/o a sus señales. Quizás aparezca el cansancio, el hambre, la sed, la incomodidad, el sueño, o la frustración. Quizás necesite volver a tus brazos. No hay problema, respondé sin miedo a sus necesidades. Eso le va a dar seguridad a tu bebé.
A veces, podés probar algo intermedio. Quizás acercarte, hablarle y acariciarlo con tu mirada baste para ayudarlo a reencontrar la calma y concentrarse nuevamente en su actividad.
Confiá en tu mirada. Seguí tu intuición.
¿Y si mi bebé no quiere estar en el piso?
No hay apuro, ni exigencia. No debería ser una obligación ni para vos y tu bebé. Y mucho menos un sufrimiento. Por favor, que no te corran las fechas ni los hitos. Ni la ansiedad de los demás. Sabemos que no es fácil. Pero si podés, intentá disfrutar el recorrido. Y si necesitás ayuda o te surgen preguntas, no dudes en contactarnos.
Como todo en el desarrollo, es un recorrido no lineal: va a haber días que no quiera pasar ni dos minutos en el piso, a pesar de haber estado media hora el día anterior. En ese caso, paciencia, mañana será otro día.








