Disclaimer: esto no es un tutorial
Tranquila/o, este no es un tutorial para que rediseñes o transformes los espacios de tu casa para adaptarlos a los intereses y necesidades de tu bebé. Es más bien el anti-tutorial: un hackeo a tu forma de ver el espacio, los muebles y los objetos que te rodean. El “giro copernicano” que te va a mantener a salvo de las manualidades y de gastar una fortuna.
No es que tengamos nada en contra de las manualidades. De hecho, nosotros mismos hicimos muchos de los materiales de juego para crEO (como te contamos en este post), peeero definitivamente no comulgamos con el siguiente mensaje que pulula en redes y dice algo más o menos así: “Si no sos millonariA para comprar todos los juguetes y muebles que tu bebé “necesita”, y no querés dejar de ser una “buenA” madre*, estas básicamente obligada a convertirte en un as del bricolaje“🖌️✂️.
Y, sí, decimos “madre” porque es muy común que este tipo de mensaje se dirija a las mujeres.🥹
En fin, en este post encontrarás algunas ideas 💡 pero no las tomes como recetas. Por favor, pasálas por el tamiz de tu propia experiencia y situación particular. Y, por último, recordá que siempre podés venir a disfrutar de nuestro espacio especialmente preparado para vos y tu bebé. Reservá tu lugar acá
Cómo adecuar el (o un) espacio para tu bebé sin gastar un peso
Si no podés darte el lujo de comprar materiales y mobiliario especiales, existen otras formas de encarar la adecuación de los espacios de tu casa destinados al movimiento y al juego libre, como a los cuidados cotidianos. Si bien cierta dosis de creatividad es necesaria, no hace falta ser un genio de las manualidades o del bricolaje.
Se trata del simple acto creativo (y transformador) de intentar ver las cosas desde el punto de vista de tu bebé. Sí, de tu bebé, porque:
- Lo que ve y experimenta un bebé es muy distinto a lo que vemos y experimentamos los adultos
- Ningún bebé es igual al otro ni percibe el mundo que lo rodea de la misma forma
- Tu casa no es igual a la de tu vecino.
En otras palabras lo que te proponemos es que intentes comprender la experiencia global que tu bebé tiene del espacio a través de su cuerpo y todos sus sentidos.

La experiencia global de tu bebé en el espacio
Si lográs ver el espacio, los muebles y objetos que te rodean de ese modo, te vas a dar cuenta que no es imprescindible transformar nada en nada, ni crear nada nuevo. Sino más bien se trata de:
- Poner al alcance de tu bebé los objetos más comunes y corrientes que llamen su atención (siempre y cuando sean seguros, por supuesto)
- Permitirle el acceso a muebles y rincones de tu casa que para vos no guardan ningún misterio, pero que para tu bebé le resultan atractivos y le prometen infinitas posibilidades.
¿Muy abstracto hasta acá? Puede ser. No desesperes, a continuación te presentamos algunas ideas concretas. Pero no sin antes insistir en que éstas no pretenden ser recetas para que sigas al pie de la letra (como los consejos de una influencer o de una marca que te dice qué comprarle a un bebé en base a su edad).
No hay dudas de que informarte sobre el desarrollo de tu bebé es importante y buscar referencias e inspiración también, pero si no cruzás esa información con tus propias observaciones y reflexiones, las decisiones que tomes pueden terminar resultando completamente arbitrarias y sacadas de contexto, y por lo tanto, no muy útiles ni apropiadas en el largo plazo.
Como siempre decimos, la clave está en la observación
Con observación nos referimos, por un lado, a la observación de tu bebé: lo que hace y lo que expresa en los momentos de movimiento y juego, y durante sus cuidados (cambios de pañal, alimentación, baño, etc.)
Y por el otro, a tu capacidad de auto-observarte, de registrar tus propias emociones, actitudes y reacciones en las diferentes interacciones con tu bebé.
Lo prometido es deuda: algunas ideas concretas
- Tu colchoneta de yoga o una frazada gruesa puede funcionar como mat hasta que tu bebé necesite más espacio.
- Podés poner un almohadón rígido o colchón firme en el piso para que tu bebé pueda subir y bajar gateando o usarlo de soporte para llegar a la posición semi-sentada y luego sentada, valiéndose por sí mismo.
- Podés disponer de una estantería y amurarla para que tu bebé pueda usarla como soporte para arrodillarse, ponerse en cuclillas y de pie por si mismo.
- O encontrar una nueva ubicación para los libros y objetos de los estantes inferiores de tu biblioteca (amurada) y poner en ellos objetos y materiales de juego para que tu bebé pueda alcanzarlos por sí solo.
- Es probable que, una vez que tu bebé comience a desplazarse, los muebles con puertas y cajones capturen su atención. Podés quitar de adentro todo lo que pueda ser peligroso o inadecuado, y permitirle a tu bebé poner a prueba sus competencias para abrir y cerrar las puertas o cajones, sacar y meter objetos experimentando el adentro y el afuera, y comprobar que los objetos continúan existiendo aunque no los vea.
En todos los casos, por favor, tené en cuenta que sea seguro y adecuado para tu bebé, así como funcionales para vos y los otros adultos o niños que vivan en la casa.






Usar el espacio público es también aprovechar lo que tenemos a mano
En espacios públicos como parques y plazas tu bebé también puede vivir experiencias enriquecedoras y vos podés encontrar al mismo tiempo la posiibilidad de socializar con otros/as mapadres. Aunque no siempre encuentres adultos respetuosos, presentes y disponibles para su bebé y para otros.
Por eso, y porque se viene el frío, nunca está demás recordar que existen los espacios especialmente pensados y preparados para vos y tu bebé como el nuestro, donde tu bebé se puede mover y jugar libremente en un entorno seguro, y vos observar en silencio, y reflexionar y aprender sobre lo observado junto a otros mapadres.
Ojalá te haya gustado el anti-tutorial. Dejános tu comentario y contános si te sirvió alguna de estas ideas.
